viernes, 20 de septiembre de 2013

Obama, "A can que lame ceniza, no le debes confiar la harina."



 

Todos conocieron el cisma que ocurrió entre dos sobredimensionados grupúsculos de mercenarios en la Isla: UNPACU y Las Damas de Blanco. Como resultado de esta peculiar bronca entre mercenarios, sobre todo por sucios afanes protagónicos y por el paquete de dinero que reciben desde el exterior, se provocó también un aparente cisma entre sus financistas, sobre todo en organizaciones terroristas de línea dura como la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y el Consejo por la Libertad de Cuba. Sorprendentemente, la FNCA se parcializó por Las Damas de Blanco, luego de fuertes controversias entre sus directivos, quienes sacan sus tajadas del dinero de la USAID y otros sospechosos contribuyentes. 

El fuerte choque entre José Daniel Ferrer, jefe de UNPACU, y Berta Soler, cabecilla de Las Damas de Blanco, puso al desnudo los más sucios intereses que subyacen entre los contrarrevolucionarios cubanos. Mientras el hermano de José Daniel hizo una ardua labor de lobby para privilegiar a su pariente, pero perdió el apoyo de sus viejos amigos terroristas. Coqueteó con todo aquel al que pudiera sacarle un dólar para la “causa”, mientras José Daniel aumentaba sus denuncias y sobredimensionaba sus proyectos, afectado por una avalancha de denuncias comprometedoras sobre su transparencia con el manejo de las finanzas de UNPACU. Parece ser que fue menos cauto que la Soler en eso de estafar a sus compinches.

Luis Enrique buscó la ayuda de la más recalcitrante mafia anticubana y de varios políticos en el Congreso, obteniendo, al parecer, el apoyo de la llamada línea dura cubano americana, el Club de Ex Presos Políticos y la Asamblea de la Resistencia, entre otros. Mientras tanto, sus padrinos aprovechaban a los mercenarios viajeros para presionarlos para fortalecer a UNPACU, tal como se hizo con el Coco Fariñas.

Sabido es que Obama y organizaciones tapaderas de la CIA como la USAID, el IRI, la NED y otras, han puesto un considerable soporte financiero en manos de la FNCA para abastecer económicamente a los grupúsculos internos, en detrimento de la Asamblea de la Resistencia, hasta hace un tiempo la manejadora de esa ayuda. 

Las Damas de Blanco están favorecidas por un poderoso grupo de directivos de la FNCA, sobre todo los vinculados a actividades terroristas, así como la mayoría de los cabecillas del Consejo para la Libertad de Cuba (CLC). De esta forma, criminales como Pepe Hernández -presionado por políticos influyentes y sus amigos de la FNCA-,  y Horacio Salvador García Cordero -separados en apariencia, pues éste pertenece al CLC-, se unieron a  Remedios Díaz Oliver, Yolanda Huerga y otros, para administrar los fondos para los “opositores”.

Todo este cambio en el financiamiento y su manejo responde a un cambio en diseño el subversivo conformado por la Casa Blanca, según las apreciaciones de  Obama y John Kerry hacia Cuba, lo que obligó a la FNCA a renunciar a su apoyo a UNPACU. Este movimiento en el tablero de ajedrez fue realizado con el consentimiento de Ileana Ros-Lehtinen, Marco Rubio, Bob Menéndez, Mario Díaz Balart, Joe García y  otros políticos mafiosos. Luis Enrique Ferrer fue expulsado de las filas de la dirección de la FNCA como un acuerdo previo entre pandilleros.

Un papel principal en esta maniobra fue la caída de imagen sufrida por José Daniel Ferrer, acusado de estafa de fondos, acoso sexual, exclusión descarada de miembros del grupo, así como la imagen de abusador por las golpizas propinadas a su esposa Belkis Cantillo y a su amante Liudmila Cedeño.

Dominado por la falta de apoyo de sus fuentes de financiamiento, José Daniel Ferrer tuvo que ceder y aceptar la injerencia de sus nuevos amos, los que le impusieron a Ángel Moya como  Coordinador de la UNPACU en Occidente, con el cual mantiene una pública ojeriza y es, además, esposo de Berta Soler. Por otra parte, la presencia del Coco Fariñas, aún más sobredimensionado mediáticamente  que Ferrer, ha debilitado las posiciones caudillistas esgrimidas por el debilitado ex capo de UNPACU fragilizan su destino.

Aun cuando Berta Soler ha salido aparentemente airosa del encontronazo, no todo para ella es color de rosa.  Mucho se ha hablado sobre sus estafas continuadas a sus socias dentro del grupúsculo y su reputación también está en tela de juicio. Habilidosa, usando la figura de la fallecida Laura Pollán, la Soler ha sacado más provecho en sus viajes como mercenaria. 

Cualquier desenlace puede esperarse en el futuro. La FNCA no ha sido transparente en el manejo de los dineros y aún pesa sobre ella sus vínculos directos con el terrorismo, lo que puede hacer variar a Obama en sus favores. Todo esto hace esperar nuevos chanchullos entre los mercenarios y que se destapen nuevos reprobables escándalos. 

Las Damas de Blanco y su líder Berta Soler no tienen nada de santas. Se sabe que planearon con la FNCA y el CLC acciones provocadoras durante la anterior Feria Internacional del Libro de la Habana y la visita a Cuba del Papa Benedicto XVI. En esa ocasión estaba involucrado el tenebroso Luis Posada Carriles, criminal usado por la FNCA a diestra y siniestra.

Lo cierto es que EE UU cuenta con pocas opciones para desarrollar una actividad subversiva en las calles y sus principales actores –UNPACU y Las Damas de Blanco-, están en una franca pérdida de imagen. Los otros mercenarios elitistas como  Yoani Sánchez, Antonio Rodiles, Eliécer Ávila, Reyner Agüero, etc., se ocupan de otros asuntos menos callejeros y con una percepción elitista.

Pobre Obama, pues cuenta con unos pocos pillos para articular su guerra ideológica contra Cuba. Parece no haber tenido en cuenta el refrán que reza: “A can que lame ceniza, no le debes confiar la harina.”


Percy Francisco Alvarado Godoy

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ShareThis